Formosa, Gremio de Docentes Autoconvocados: La periodista formoseña charló sobre el caso María Ovando

Rivas junto a Nilda Patiño, en la sede del sindicato docente GDAAlicia Rivas Zelaya periodista y conductora de FM Universidad de Misiones, de visita por Formosa y ante una invitación de Nilda Beatriz Patiño, secretaria general del GDA, realizó una charla sobre cómo una formoseña instalada en Misiones terminó siendo parte activa en el juicio y posterior libertad de María Ovando, caso que llegó a la prensa nacional de la mano de Jorge Lanata y Vilma Ripoll, referente del MST, y organizaciones sociales vinculadas a los derechos humanos.

Rivas Zelaya realizó un recorrido no solo de su intervención en el caso de María Ovando, sino que además comentó cómo están trabajando con respecto a los juicios de lesa humanidad en Misiones. Explicó que tiene un programa en la radio de la Universidad que trabaja distintas problemáticas sociales y le interesó la historia de María porque la consideraron un hecho emblemático de criminalización de la pobreza.

Empezaron a visitar a María Ovando en octubre pasado. Se dieron cuenta de que había muchas cuestiones muy irregulares en el expediente y decidieron buscar asesoramiento y abogados que pudieran ayudar a la defensa oficial. De a poco fueron articulando un equipo de trabajo que incluyó abogado, psiquiatra, trabajadores sociales, periodistas, historiadores y militantes sociales. Lo que empezó como una noticia periodística para la FM terminó articulando junto a otras personas y organizaciones. Explicó que llegaron varios meses después a esta historia, ya con el procesamiento firme de María y varios meses de aislamiento. «Ella no tenía contacto con familiares, estaba lejos de la defensora oficial, que está en Eldorado, sin información de sus hijos ni de lo que ocurría afuera -comentó Rivas. Lo primero que hicimos fue tomar contacto con el juez de la causa, quien fuera de aire nos contó del caso. Después de Saldaña fuimos a hablar con la defensora oficial, la doctora Ana María Mayerhofer; ella nos mostró el expediente y nos indicó cómo hacer para ver a María en el penal.»

«Y empezamos a visitarla con Muriel Arensburg, quien fue fundamental en el seguimiento de esta historia -sigue Rivas. Una vez que hablamos con María, escuchamos al juez y la defensora nos mostró el expediente entendimos que era una brutal injusticia, que María estaba presa por pobre y por mujer. Que si no se hacía visible su historia iba a terminar siendo forzada a un juicio abreviado donde sin tener opciones iba a aceptar una responsabilidad que no le correspondía para poder acceder a una pena menor. Así comenzamos a contar el caso, en los medios y en los distintos espacios en los que trabajamos la temática de género. Muriel fue además muy importante en la visibilización en el espacio público y en la introducción de este caso en las redes de diversos puntos del país que trabajan el eje violencia contra las mujeres. Muriel fue la primera que empezó a hablar de la posibilidad de presentar un amicus curiae. Un año después, el caso Ovando introdujo los primeros cuatro amicus de la justicia misionera.»

Es que Rivas, comunicadora formoseña radicada desde hace años en Misiones, fue la periodista que denunció el caso desde un primer momento, cuando María Ovando fue apresada por la muerte de su hija Carolina, dotando su perspectiva de una fuerte mirada hacia la cuestión social y la violencia de género. Así lo entendió el Foro de Trabajadores de Prensa de Misiones (Fopremi), que le entregó a Alicia Rivas Zelaya el premio a la Periodista del Año «por su sobresaliente desempeño profesional en contra de la criminalización de la pobreza y en favor del periodismo con compromiso social», en especial por el trabajo en el caso Ovando.

No es descabellado sospechar que, sin el trabajo de Rivas, el caso difícilmente se hubiera nacionalizado a partir de la difusión posterior que le dio sobre todo Jorge Lanata, algo que a su vez pudo tener una gran influencia en la absolución de la acusada.

Rivas Zelaya es nacida en Formosa. Cuando terminó el secundario, quiso estudiar periodismo. El lugar más próximo era Misiones. Ese año, en la UNaM no había inscripción para la carrera así que estudió locución. FM Universidad fue su primer empleo en blanco y allí está desde hace 15 años. Ella vivía en un barrio de relocalizados en Formosa a raíz de las inundaciones de los años ’82 y ’83, con muchas familias que venían de situaciones de pobreza estructural agravada por el desarraigo y la pérdida de fuentes laborales. En ese contexto jugó un papel importante la Pastoral de la Iglesia Católica, que se ocupó de crear espacios de contención y participación para los vecinos. Entre esos espacios estaban los grupos de jóvenes. Nos cuenta: «Yo me incorporé a uno de esos grupos y me fui acercando a un proyecto de radio juvenil. Ya en quinto año formaba parte del primer proyecto de radio que tenía la diócesis de Formosa junto a los salesianos. Desde ese entonces empecé a hacer radio y nunca paré.» Este año Rivas cumplió 20 años haciendo radio. Primero como locutora, conduciendo programas de radios en diferentes formatos, haciendo tandas publicitarias, turnos, etc. Ya en la radio de la Universidad, con la puesta en el aire de “La Ventana” en noviembre del 2002, se volcó a hacer periodismo de manera más sistemática.

«Creo -opinó Rivas, que María nunca debió llegar a juicio, nunca debió intervenir el sistema punitivo, pero pasó y nos obligó a las personas a involucrarnos en la defensa, a desplegar una infinidad de recursos para arrancar a María de ese sistema. Fue más difícil de lo que debió ser, y eso da cuenta de las falencias que tiene nuestro sistema judicial, de lo lejos que están nuestros fiscales y jueces de actuar aplicando la legislación vigente, que protege los derechos humanos, que incorpora la perspectiva de género y sobre todo que dimensiona las condiciones de pobreza estructural de una provincia que permite que día a día se mueran sus niños de hambre o de enfermedades evitables. Los amicus aportados por expertos penalistas, personalidades y la propia Defensoría de la Nación desnudaron aún más estas falencias.

«Hoy es gravísima la situación de los hijos de María -siguió Rivas. Ella intentó pasar Navidad con sus padres para estar con sus hijos, pero a las 12 de la noche la policía de Colonia Mado vino y se llevó a sus niños, sin explicar para qué… María pudo verificar que en casa de la abuela a sus hijos los castigan físicamente. ¿Cómo la jueza no hace ningún tipo de seguimiento y permite que estos niños convivan con esta gente? Empezamos una vez más a hacer las denuncias.»

La charla cerró con un informe sobre el fallo que condenó a acusados por delitos de lesa humanidad en Misiones. Rivas dio a conocer los fundamentos de la sentencia que, el 4 de julio pasado, condenó a cuatro acusados en un juicio oral por crímenes cometidos en tres centros clandestinos de detención que funcionaron en esa provincia durante el último gobierno militar, y se comprometió a acompañar cuando en Formosa dé comienzo esta instancia judicial.

Nilda Beatriz Patiño, Secretaria General GDA