Nueva audiencia de la Enfermería con el gobierno de CABA

El próximo 2 de febrero, una delegación de enfermería de CABA, encabezada por ALE junto a hospitales autoconvo-cados, tendrán una nueva audiencia oficial con las autoridades del Ministerio de Salud. Después de un 2020 con paros, movilizaciones, acampes y un corte total de la avenida 9 de Julio, este colectivo de trabajadorxs logró ser reconocido como interlocutor frente al gobierno de Larreta y el ministro Quirós. Ahora, con esta nueva reunión, se inicia objetivamente el 2021 que seguramente volverá a ser de mucha pelea por el conjunto de los reclamos de la «primera línea».

El programa del movimiento de lucha

El pliego de reivindicaciones que levantan la ALE y el activismo de los hospitales autoconvocados está colocado sobre la mesa frente al gobierno de Larreta-Quirós:
1) Recomposición salarial urgente con un piso equivalente a 80.000 $ y un bono de emergencia inmediato.
2) Reconocimiento Profesional de la Enfermería dentro de la Ley N°6035
3) Derecho a Capacitación en Servicio de toda la Enfermería como forma de reforzar la profesionalización del sector y fortalecer el servicio público y derecho a la salud de la población.
4) Pase a planta de todos los contratados bajo las condiciones del COVID.
5) Cese de persecuciones laborales en los hospitales, cambios discrecionales de servicios y horarios, y descuentos por días de paro.
6) Reincorporación inmediata del enfermero Jim Paul Meza de la Maternidad Sardá.
Con este conjunto de reclamos, arranca el 2021, que volverá a tener a los «esenciales» del equipo de salud en pie de guerra
El 2 F a respaldar la delegación que se reúne con el Ministerio de Salud
Por lo tanto, con el marco de un rebrote de COVID y una campaña de vacunación en curso, que van a requerir más que nunca de la enfermería, es fundamental respaldar con movilización esta primera reunión oficial con el gobierno de CABA. Por eso, desde Alternativa Salud llamamos a concentrar el próximo 2 de febrero en las puertas del Ministerio, para que se haga sentir con fuerza que la «primera línea» tiene que ser reconocida como esencial, asegurando todos los derechos laborales del colectivo. Es una de las medidas cruciales para garantizar una respuesta contundente al desafío del COVID.